El presidente ruso, Vladimir Putin, supervisó a distancia un ensayo de misiles balísticos, en maniobras de respuesta a un eventual “bombardeo nuclear enemigo», en que el Kremlin probó su capacidad para lanzar un ataque nuclear masivo de represalia por tierra, mar y aire, que coincide con la desratificación de un histórico tratado de prohibición de ensayos nucleares.
“Bajo el liderazgo del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas Vladimir Putin, se llevaron a cabo entrenamientos de las fuerzas de tierra, mar y aire integradas en las fuerzas de disuasión nuclear», indicó el Kremlin en un comunicado.
Según el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, estos ejercicios consisten en simular “el lanzamiento de un ataque nuclear masivo por fuerzas estratégicas ofensivas en respuesta a un ataque nuclear enemigo». Durante estos ejercicios, se disparó un misil balístico intercontinental Iars desde el cosmódromo de Plesetsk, en el norte de Rusia, y otro misil balístico Sineva desde un submarino en el mar de Barents, detalló el Kremlin.
Según la misma fuente, aviones Tu-95MS de largo alcance también dispararon misiles de crucero. La televisión pública rusa difundió un breve extracto que mostraba a Putin escuchando el informe de Shoigu y del jefe de Estado Mayor Valéri Gerassimov tras las maniobras.
Putin dijo a principios de octubre que podía decir si su país reanudaría o no las pruebas nucleares. Sin embargo, anunció que Moscú podría revocar la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE). Desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, Putin ha mencionado en varias ocasiones un posible uso de armas nucleares. Rusia desplegó armas nucleares tácticas en Bielorrusia, su aliado más cercano y vecino de la UE, en el verano de 2023.
Con las tensiones en su nivel más alto desde la crisis de los misiles cubanos de 1962, Rusia —que tiene el mayor arsenal nuclear del mundo— está avanzando rápidamente en socavar su ratificación. Moscú lleva a cabo ejercicios de este tipo de vez en cuando para probar su llamada tríada nuclear. Estados Unidos también realiza periódicamente ejercicios nucleares.
Rusia sólo reanudaría tales pruebas —una medida que los expertos militares occidentales creen que podría verse tentada a hacer para señalar intenciones y evocar miedo en cualquier enfrentamiento con Occidente— si Estados Unidos lo hiciera primero, dijo Moscú. La única razón por la que Rusia dice que está revocando su retirada del TPCE es para alinearse con Washington, que firmó pero nunca ratificó el mismo documento.